A veces no hay que conceder demasiado bombo a las cosas, no hay que dejarle tiempo al otro para que piense si puede o no puede, no se puede permitir que se maduren las propuestas, es más sencillo,...las cosas a veces surgen casi sin querer, sin dejar hueco a la duda,... y así fue, una mañana de junio, con las tardes muy largas por delante, propusimos llevar a cabo una prueba de orientación en el pueblo, el boca a boca, cuando un niño le dice al padre, madre, hermano, hermana, tío, tía,.... acompañame a buscar unas balizas por el pueblo,...ya eso,... crea curiosidad, es un juego, y me enorgullece decir que a las ocho de la tarde, me sentía dichoso de que el eco de mi voz, había atraído a 50 personas dispuestas y ansiosas de descubrir a que iban.
Y así fue como se desarrolló la primera prueba de orientación casi nocturna en el pueblo de Benaocaz, donde para arriba y para abajo, intentando buscar el lugar en el que estoy y hacía donde voy, entre el sudor, pavor (de perderme en mi propio pueblo) y divertimento, hicisteis de este deporte una fiesta correteante por las calles del pueblo.
Agradecer a mis alumnos de Profundiza la responsabilidad con la que se toman las cosas y a los padres y madres de mis alumnos la confianza que en mi depositan.
Muchas gracias. Y aún nos queda mucho por andar¡¡¡¡
Juan.
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